Almenas del tiempo - Edgar Lee Masters



Por Hernán Vargascarreño

La Antología de Spoon Riverconsta de doscientos cuarenta y cuatro poemas en verso libre, descritos como “menos que poesía y más que prosa” en palabras del propio autor.

Edgar Lee Masters imagina un pueblo, recrea nombres ficticios, se instala en el cementerio de Spoon River, y utilizando los monólogos de sus habitantes inscritos en cada una de sus lápidas, nos brinda una semblanza de la sociedad pueblerina del medio oeste norteamericano. Cada epitafio se convierte en un pretexto irónico que revela la verdadera vida de cada uno de los parroquianos. Los valores y anti–valores de la sociedad van quedando expuestos ante el lector con un realismo que sobrecoge, enternece o nos produce hilaridad. A medida que se avanza en la lectura van apareciendo fracasados y vencedores: negociantes, jueces, ladrones, prostitutas, soldados, maestros, esposas, obreros: todo un grupo social y familiar que después de muertos relatan sin tapujos la esencia de su paso por la vida.
Los epitafios adquieren más relevancia si se leen en su totalidad, pues algunos son respuestas a otros precedentes, de manera tal que el lector puede enlazar situaciones, identificar parejas, tomar partido por un personaje o anteponer sus puntos de vista ante un hecho sucedido. Las confesiones de los personajes ya muertos revelan con una gran dosis de ironía y patetismo el desmoronamiento familiar, las prácticas religiosas, los modelos educativos, los vicios de los sistemas político y económico, la fragilidad de la justicia, en fin, la naturaleza del ser humano, utilizando para ello meditaciones filosóficas que, alternadas con suicidios, asesinatos, fraudes e injusticias, elaboran un marco transparente de la vida pública y privada de la sociedad norteamericana en la que le corresponde vivir a Lee Masters. Cumplió así el autor con la ya legendaria sentencia de que quien describe su aldea describe el mundo. Por supuesto, hay que entender el hecho de que los conciudadanos de Lee Masters lo criticaran duramente y menospreciaran su poesía por haber revelado las pequeñas y grandes vicisitudes de su propia comunidad, lo que no impidió que con el paso del tiempo su obra cobrara cada vez más relevancia dentro del panorama poético nacional y mundial.

Ya sea para enfatizar o ridiculizar, hay que establecer que muchos de los nombres o apellidos que dan título a los poemas prefiguran un juego idiomático en lengua inglesa, lo que adelanta en algo el contenido de los mismos para quien los pueda leer en su lengua original, motivo principal por lo cual esta segunda edición se presenta en formato bilingüe.

Bajo el título Almenas del tiempoqueda en manos de los lectores de lengua castellana la presente selección de Spoon River Anthology –la cual contiene sus primeros ciento veintidós poemas– de este maestro de la poesía norteamericana, de quien Ezra Pound expresara: “Al fin América ha descubierto un poeta”.
Aquí dos poemas de Edgar Lee Masters.


ROBERT FULTON TANNER

Si un hombre pudiera morder la gigantesca mano
que lo apresa y lo aniquila
–como fui mordido por una rata un día
en mi ferretería, mientras demostraba cómo
funcionaba mi ratonera patentada–
Pero un hombre nunca puede vengarse
del monstruoso ogro de la Vida.
Entras a la habitación –es decir, naces;
y luego debes vivir –encontrarte a ti mismo.
!Ajá¡ la carnada que ansías está a la vista:
una mujer adinerada con la que anhelas casarte;
prestigio, posición y poder en la vida.
Pero hay que trabajar y vencer dificultades.
!Ah, sí¡ los hilos que aseguran la carnada.
Al fin entras, pero escuchas pasos:
el ogro, la Vida, entra a la habitación
(estaba esperando y escuchó el sonido del pestillo)
para verte picar el enorme queso;
te mira fijamente con sus ojos centelleantes,
te aterroriza, se ríe de ti, se burla y te maldice
mientras recorres la ratonera de arriba a abajo
hasta que tu propia desgracia te destroce.


TRAINOR, EL FARMACEUTA

Solo el farmaceuta puede saber,
y no siempre,
lo que resulta al mezclar
líquidos y sólidos.
¿Y quién puede saber
cómo actuarán entre sí hombres y mujeres,
o qué niños vendrán de su unión?
Existió un Benjamín Pantier y su esposa,
buenos en sí mismos, pero perversos uno al otro:
él, oxígeno; ella, hidrógeno;
y su hijo, un fuego devastador.
Yo, Trainor, el farmaceuta,
conocedor de sustancias químicas,
acabé conmigo mientras hacía un experimento;
y aún era soltero.


Almenas del tiempo –Selección de poemas de la Antología de Spoon River– de Edgar Lee Masters. Edición bilingüe – Traductor: Hernán Vargascarreño. Ediciones Exilio, Bogotá–Santa Marta, 2012. 172 páginas