Tal como lo publicaron en Con-Fabulación cuando el gobierno presumía de su Ley Anti Trámites todo resultó una farsa. Acudo a un pequeño ejemplo. Para cualquier contrato con el Estado, así sea de 100 mil pesos piden: Certificado de Antecedentes Fiscales de la Contraloría, Certificado de Antecedentes Disciplinarios de la Procuraduría, Certificado Judicial expedido por la Policía, Hoja de Vida de Función Pública (nuevo), RUT, RIT (si es con el Distrito), RUP (si es por alto monto), Certificado de Cámara de Comercio, Certificado de Parafiscales, Fotocopia ampliada de la Cédula del Representante Legal,Formato de Creación de Terceros, y lo que es lo es casi surrealista: Certificado de Existencia de Cuenta Bancaria, como si el beneficiario fuera a dar un número incorrecto para que le consignen a otra persona, o como si los bancos no pudieran constatarlo, y sobra decir que este documento cuesta $7.200, para enriquecer a las pobres y desprotegidas entidades bancarias.
Y como si fuera poco ahora están pidiendo el recibo de Aportes a Pensión, digo claramente Aportes a Pensión, cuando los pobres trabajadores escasamente logran pagar el de Salud (que no sirve para nada, pues el sistema es un desastre).
¿Cómo quieren que este país progrese si en todo le ponen trabas a los ciudadanos? ¿Así quieren hacer el Tratado de Libre Comercio, cuando nadie puede trabajar por dedicarse a subsanar los obstáculos que día a día inventan los burócratas para justificar sus puestos inútiles? Lucrecia Fonseca, abogada.