Del concurso Nacional de Poesía Ciro Mendía, recientemente fallado, cuya primera Mención fue concedida a la poeta bogotana, publicamos tres textos de su libro en preparación.
CUANDO AL FIN
los perros se callen y tras la puerta
el eco de la noche
repita mi nombre
hasta el amanecer
me habré reconciliado
con cada una de las apariciones
que la memoria trae impasible
como un trueno.
TE LLAMO ESTA NOCHE
hasta el deseo de ser rematado,
hasta el gemido final,
el que pide perdón por todo crimen ajeno:
el que perdona a dios.
el que pide perdón por todo crimen ajeno:
el que perdona a dios.
Hugo Mujica
aunque haya un hueco espeso
entre tu lenguaje y yo.
He sido fiel a lo que pediste
he querido el fuego que incendia
las ciudades que has odiado
he transitado todas las desdichas del amor
para salvarme y ganarme
si quiera, una mirada tuya;
entregué mi piel al desasosiego de los que aman la carne
fui una sombra
y vagué fantasmal lavando mi cuerpo
en tus vocablos vacíos.
Alcé la frente y me encontré una luna
descompuesta, inquisitiva
que colgaba bulliciosa de una noche que estallaba
quise volver a ti
pero mis manos y mi cuerpo
habían cambiado
solo pudiste ver un par de ojos
llenos de batallas y de muertos.
Entonces, ese, tu aliento
que otros creen divino
se extendió como una sombra pavorosa
y borraste de todos los hombres que me amaron
el recuerdo de mi nombre.
Te llamo esta noche
desde mi piel lamida por los bosques.
ERA POR ESTAR VIVOS
que nos desnudábamos
y reconocíamos
la furia en el colmillo de la noche
y era
por este apego a la carne
que día tras día
las manos quemadas por tanto sueño
arrancaban de las espinas
la luz roja de la tarde.